En la provincia de Tarragona, un cliente que necesitaba un almacén para el desarrollo de su actividad nos encargó un módulo de grandes dimensiones que aguantase el embate de fuertes vientos y soportase altas temperaturas.
Dicho y hecho. Completamos en 2 días la instalación de su almacén, el cual además cuenta con el habitual sellado en su perímetro que evita cualquier filtración de agua que pudiera estropear su contenido.